Hoy he vuelto a verte, y como siempre, tan fantástica, tan simpática, tan linda, tan tú. Hoy tu mano ha vuelto a apretar mi mano, hoy tus manos acariciaron mi cabello y apretaron mi rostro. Hoy volví a sentir lo cálido de tu abrazo.

     He vuelto a perderme en lo profundo de tus ojos, he disfrutado del café que me quita el sueño, el café de tus ojos. Has vuelto a electrizarme con tu mirada, a enamorarme con tu mirada, has vuelto a regalarme esa libertad que solo siento cuando estoy preso entre tus brazos.

     Miré tu timidez ante mi presencia nuevamente, oí tu voz inolvidable nuevamente hablarme, sentí el rose de tu piel quemando mi piel, olí tu olor como ningún otro, fragante olor que llena mi alma y probé de tus labios una vez más, envenenando mi ser con lo dulce de tus besos. Hoy he vuelto a verte.

     De tus labios salió un te quiero, de tus brazos un abrazo, de tus labios surgió un beso, de mí salió mi corazón y lo puse en tus manos.

     Hoy he vuelto a verte y también pude ver cómo te marchabas lentamente, perdiéndote entre mi pasado y mis recuerdos, perdiéndote entre mi dolor y mi tristeza, llevándote mi corazón y mi alegría, desapareciste. Quedé con otro puñado de recuerdos, con otra dosis de dolor, con algo más de amor por ti, con mi tristeza y con mi fe en que vuelvas.

     Hoy he vuelto a verte, sí, hoy te volví a soñar.