Y quiero decirte que está bien que no me ames, no era algo que me esperara y en el fondo sabía que no lo hacías. No te preocupes, yo sé que no quieres lastimarme y que te importo, solo que no de la manera que me gustaría importarte. Está bien, no hace falta que te justifiques, ya antes no me habían amado, de hecho nunca lo han hecho y aquí sigo, no he muerto. Claro que sueño que algún día lo hagan y que alguien de verdad esté dispuesto a hacerse pedazos por mí, alguien capaz de entregarse completamente como yo lo hice contigo, supongo que debe ser una sincronía, una bella coincidencia, una fortuna. No te sientas mal, solo es un corazón roto y los corazones así tarde o temprano sanan, puede pasar un año o una vida pero al final todos los corazones dejan de latir y de sentir. Tal vez necesitaba esto, volver a sentir que las noches se hacen días mientras lloro despacito y canciones melancólicas me van arrullando de a poco, y al día siguiente siento pocas ganas de despertar y de vivir pero termino por ponerme el suéter más bonito junto con la sonrisa más radiante para que parezca que todo marcha bien.

                Está bien que no me ames, porque estuve dispuesto a amarte aunque tú no y al final me hacía feliz hacer todo para que lo supieras. Quizás fue demasiado escribirte tantas cosas a cada momento o querer saber de ti a cada instante, quizás te saturé con tantas cosas que te hacía, con tantas canciones, con tantos poemas, con tantas cosas que a ti ni te importaban y duele mucho que mientras creía darte todo, para ti eso no significaba nada. Quizás mi forma de amar no es la adecuada, pero no aprendí otra forma de amar que darlo todo. Sabes, me duele mucho “perderte”, me duele saber que no me ames como yo, siento como algo atravesado en mi pecho y respirar cuesta mucho cuando recuerdo los pequeños detalles que tuviste para conmigo, los cuales recuerdo con tanto cariño, quizás para ti era nada pero para mí significaron todo. No te dejaré de amar en unos días y me obsesionaré con no dejar ir tu recuerdo, así soy.  Y así como te amo ahora supongo que alguien me amará un día, mientras tanto déjame aquí y acuérdate de las cosas buenas que te di, recuerda que alguien estuvo dispuesto a darte todo a cambio de nada y así quizás alguna vez te preguntes por qué no te quedaste aquí.

                No te preocupes por mí, ya otras veces he decidido seguir viviendo aun cuando quería morir y esta vez no será la excepción. Que te vaya bien y que seas feliz. Y ya mentalizándome en superarte, diré que no te amo, diré que te amé y que a partir de hoy he decidido olvidarte, aunque ambos sepamos que es mentira y que te amo y que no lograre olvidarme de ti, mi amor.