Voy a contarte todo lo que no soy, pero que crees que soy.
No soy especial, no vine de otro planeta; sólo soy un hombre
normal que intenta escucharte con atención aunque a veces resulte difícil, como
aquellas veces en que te pones a hablar de no sé quiénes y me cuentas no se qué
cosas de ellos y que parecen ser muy importantes para ti, y yo asiento con la cabeza
como si me resultara interesante escuchar esas cosas que no termino por
entender.
Tampoco soy romántico ni poeta, sólo soy un habitante más de
la tristeza, sólo un acompañante más de la soledad y que a hurtadillas robo
inspiración a la nostalgia. Sólo soy un representante del desamor y que a veces
roba un verso de entre sus cosas y que lo hace poema por remordimiento. No soy un tipo popular, sólo soy alguien que
recuerda los rostros y los nombres de las personas y que tiene a quién saludar
cuando camina por la calle.
No soy fuerte, emocional, fiestero, impulsivo y mentiroso
(ni quiero serlo).
No soy quien te enamora, te usa y te deja. No soy el que te
piensa todo el día y en las noches te sueña. No soy quien te ignora y tampoco
soy quien te olvida. No soy como cualquier hombre que hayas tenido.
No soy ni seré todas esas cosas. Lo que sí soy es alguien
que te quiere, alguien en quien puedes confiar, alguien callado pero que
intentará decirte algo cuando sea necesario. Alguien frío pero empático,
alguien triste pero sonriente.
No soy todo eso que crees que soy. Soy todo eso que no
quieres ver.